Son muchas las horas que pasamos a la semana en el trabajo, normalmente una media de 38,5 horas según el Instituto Nacional de Estadísticas. Es mucho tiempo por lo que es totalmente normal que en ocasiones puedan surgir ciertos roces o conflictos laborales.
Desde la dirección de las empresas es algo que no se puede evitar, aunque cuando surgen si es una situación que debemos asumir y resolver dentro de las relaciones interpersonales que se crean en el ámbito laboral. Por ello que estas circunstancias no se conviertan en problemas reales ni vayan más allá sí depende directamente de los responsables de las empresas para evitar problemas como la desmotivación, el descontento laboral o incluso la renuncia al puesto de trabajo.
¿Cómo abordar los conflictos laborales de la mejor manera posible?
Existen muchas formas de hacerlo pero nosotros abogamos por seguir los siguientes pasos:
- En primer lugar: encontrar la raíz del problema.
Cómo y dónde ha surgido este conflicto y el porqué de la cuestión.
- Involucrar a todo aquel/a que le afecte.
Debemos analizar si este problema puede implicar también a más compañeros/as de trabajo o si hay quien podría incidir directamente en su resolución.
- Da pie al diálogo.
Es la mejor manera para disolver los conflictos laborales: “hablando se entiende la gente”. ¿Cómo?
- Desde la honestidad, expresando el desacuerdo y los puntos de vista desde que los que cada uno de los implicados ve el problema, siempre desde un tono adecuado y el respeto.
- Evitando la negación, si no se reconoce que existe un conflicto las probabilidades de resolverlo se minimizarán.
- Desde la profesionalidad, intentar que no entren en juego factores ni ataques personales, sino únicamente los profesionales.
- Comprendiendo las emociones, un elemento implícito en estos conflictos laborales de manera que hay que solucionarlo teniéndolos en cuenta, intentando comprender al resto y ante la posibilidad de que alguno se haya podido sentir ofendido, amenazado, atacado, etc.
- Desde disposición a ceder, que las partes involucradas comiencen a ceder es un buen camino para que el problema esté más cerca de solucionarse, ya que participa la voluntad de resolverlo por parte de los implicados.
- Por último, llegando al compromiso, llegar a un punto común entre las partes es el momento idóneo para que este proceso sea decisivo y exitoso. Encontrar este punto os ayudará a llegar a un consenso a partir de un compromiso y la colaboración por parte de las partes implicadas.
Aunque es una situación complicada y que en toda empresa deseamos que no existan este tipo de conflictos ya que lo que buscamos fundamentalmente es la felicidad laboral, es inevitable que en ocasiones surjan roces.
Si bien es cierto que un correcto liderazgo empresarial ayuda en gran medida a resolver estos conflictos de manera más eficiente e incluso a que no surjan. Y es que esto es justo lo que en Pyrsel Consultores trabajamos habiendo visto numerosos casos de problemas laborales que surgen en parte por la falta de un líder y las acciones determinadas.
Con Programa10 trabajamos todas estas fisuras que pueden surgir tanto desde el directivo/a hasta el equipo. Si necesitas desarrollar tus habilidades en cualquier aspecto relacionado con la dirección de equipos, influencia, toma de decisiones y liderazgo, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.