Construye la Felicidad Laboral
Una de las cosas para las que podemos invertir el tiempo de nuestras vacaciones y momentos de relax es en saber cómo alcanzar la felicidad laboral de nuestros empleados.
Es en realidad en el equipo donde se encuentra la posibilidad de lograr esa felicidad, que en toda empresa se desea y que los propios empleados necesitan.
En qué influye la felicidad laboral
Sentirse bien en el trabajo y desempeñar las tareas desde la motivación es un reflejo directo en clientes, proveedores, resto del equipo, superiores e incluso colaboradores.
Y es que está claro que si los trabajadores están felices, lo transmitirán a sus familias e influirá positivamente en su día a día tanto personal como laboral. Llegarán al trabajo con un aire fresco, positivo y alegre.
La implicación de un trabajador optimista y con buen humor, supone la implicación de nuestros clientes y la confianza de estos en nuestra empresa aumenta tanto en los servicios o productos que les proporcionamos como en la eficiencia de nuestro equipo.
Pero ¿qué es fundamental? Lo imprescindible es que los CEOs, directores, gerentes, etc. se impliquen en esta meta y gran parte de la felicidad de sus equipos se deba a ellos, a sus acciones en pro de ello y a su comportamiento día a día.
¿Qué podemos hacer como directivos y/o empresarios/as?
Podemos establecer una “Pauta general de felicidad”, de forma que conseguirás reducir las bajas médicas, impuntualidades y rotación voluntaria. Además conseguiremos desarrollar el talento y las habilidades del equipo, mejorando así en productividad, eficiencia y creatividad.
La capacidad de un líder para influir en las emociones de su equipo va directamente relacionado con que éstos se sientan igual que él; las emociones se contagian ¿por qué no contagiar felicidad, optimismo y capacidad en lugar de estrés, agotamiento y negativismo?
Si realmente quieres comenzar a hacer algo, este verano plantéate el reto de la felicidad laboral:
- Sonreír constantemente desde que entres por la puerta hasta que salgas.
- Ser optimista y confiar en que el equipo será capaz de alcanzar los objetivos propuestos.
- Transmitirles esta confianza y darles un “chute” de autoestima. Recuerda que si todo sale bien, deberás recompensarles de alguna manera, aunque simplemente sea un “enhorabuena, lo habéis conseguido”. Cuando ha habido un verdadero esfuerzo, esto se agradece.
- Interésate por la vida personal y profesional de los trabajadores.
- Practica el positivismo.
- Si te sientes por un momento notablemente estresado por determinadas circunstancias, para absolutamente todo por un minuto y respira profundamente. Recuerda que las emociones son contagiosas, si no quieres un equipo absolutamente estresado y en consecuencia, bloqueado, eres el primero al que no le conviene estar así.
- Ten en cuenta las iniciativas y ofrece ayuda si el equipo así lo necesita.
- Es importante que practiques las mismas sensaciones en la vida personal: optimismo, positivismo, energía, alegría y sobre todo, sonrisas.
- Haz hincapié siempre, en todo lo positivo que haya ocurrido y comienza a dar menos importancia a las malas, que seguro que son menos.
La felicidad laboral puede cambiar verdaderamente la vida de muchas personas, sobre todo de aquellos que se sientan saturados y que hayan caído en la rutina.
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