«No se debe juzgar a un hombre por sus cualidades, sino por el uso que hace de ellas», Manuel Moncayo.
En la Escuela de Líderes, de Pyrsel Consultores, nos centramos en la formación continua para personas que ocupan puestos de alta responsabilidad.
Un profesional que pasa a ocupar un puesto de responsabilidad
En muchas ocasiones, llegamos a considerar que la persona que llega a los puestos más altos es porque realmente tiene todo lo que este requiere, o al menos cumple la mayoría de requisitos. Sin embargo las causas de que una persona termine ocupando cierto puesto, pueden ser muy variadas: por méritos propios, por formación oficial requerida, por años de promoción, por conocimiento de la compañía, por confianza e incluso por herencia (y muchísimos más).
Si bien, cada uno de ellos, requiere unas capacidades. Sin embargo puede darse que existan habilidades que no se hayan desarrollado nunca bien, porque no hayan sido requeridas para otros puestos o porque no se tenían. Sin embargo, la cosa cambia cuando para puestos de alta responsabilidad, determinadas aptitudes se convierten en imprescindibles. La necesidad de llegar a ser lo más “completo” posible surge a raíz de muchas cosas, pero esta es una de ellas, garantizar la permanencia en un puesto de alta responsabilidad y garantizar la consecuente mejora y evolución.
¿Y por dónde suele empezarse? Por la búsqueda de formación, para completar aquellos campos en los que hay más desconocimiento o menos experiencia.
Sin embargo, ¿Qué se tiene en cuenta a la hora de elegir la formación? ¿Se trata de coger los mejores másteres, cursos especializados, etc. para llenarnos la cabeza de más y más “palabrejas”? ¿O se trata de aprender en realidad?
Lo que es para Pyrsel, Escuela de Líder: Aprendizaje
Partimos de la premisa que para ser un gran profesional, hay que ser preferentemente una buena y gran persona. Habiendo reforzado los valores según los cuales actuamos y teniendo una ética de vida clara. Teniendo esto claro, y hablando ya de la persona en su ámbito profesional, que ocupa un puesto de responsabilidad y quiere mejorar, recordamos la importancia, de no confundir JEFE con LÍDER. Para lo primero da igual cómo seas, para lo segundo es muy importante reunir ciertas competencias personales y éticas.
Ya hemos descrito en muchas ocasiones qué supone ser líder y cuáles son esas características que no pueden faltar en una persona que se encuentra a la cabeza de un equipo, de una empresa. Son esas competencias en las que en Pyrsel Escuela de Líderes, trabajamos con y para nuestros clientes. Nos caracterizamos por enseñar y practicar en base a la persona, conforme a unos valores que deben existir para aprender y adquirir aptitudes y seguir desarrollando y mejorando habilidades.
El hombre, la mujer, la persona, se encuentra en constante movimiento por lo que aprender y asimilar conceptos ATEMPORALES es fundamental para que perduren en el tiempo. Los conocimientos caducan porque el mundo evoluciona y los conocimientos con él, pero la persona sigue en movimiento por lo que el aprendizaje, debe servir para ayer, hoy y mañana.
La mayoría de personas con las que trabajamos, son empresarios/as, directivos/as, gerentes, políticos/as y deportistas de élite. ¿Qué necesitan por regla general?
Desarrollar sus habilidades personales, potenciar las aptitudes profesionales y así reforzar su equipo, mejorar su empresa y por tanto sus resultados.
Cuando se habla de formación, tenemos la mala costumbre de pensar únicamente en adquisición de conocimientos teóricos. Es obvio que no por más títulos que se tengan somos mejores ni llegaremos más lejos que otros que por el contrario no tienen “titulitis”.
Lo que en realidad cuenta a lo largo del tiempo, es la práctica, la capacidad de saltar obstáculos y continuar con el camino establecido conforme a los objetivos, y por supuesto que esta práctica se base en unos valores asentados y vayan en consonancia a estos y por supuesto, a la ética.
Tener conocimiento está muy bien, pero poseer experiencia y capacidad práctica, es aún mejor. Entonces, ¿por qué no trabajamos a partir de la absoluta realidad? Nosotros en Pyrsel, sí lo hacemos.
Hemos comprobado, a partir de estudios, años de experiencia y experimentación (justo de donde surge Programa10) que el aprendizaje vivencial es 10 veces más efectivo que horas interminables en aulas y montones y montones de apuntes.
Por ejemplo,
Saber las técnicas de cómo hablar en público, no sirve de nada si en cuanto nos ponemos frente a él nos bloqueamos. ¿Cómo vas a llevar a cabo unas herramientas sin capacidad de articular palabra? ¿Por qué ocurre esto? Porque evidentemente, puedes tener miedo escénico (por ejemplo) y si esto no lo has trabajado antes, por muchas técnicas que te enseñen para hablar en público, no vas a ser capaz de llevarlas a cabo mientras no refuerces en otros aspectos.
¿Por qué no consigues que tu equipo sea productivo si compensas con devoluciones de horas extras o compensación con salario? Porque eso está muy bien, pero si no inspiras confianza y no transmites seguridad suficiente (por ejemplo), el equipo no te sigue por voluntad propia y sin condición.
¿Lo ves? Por eso en Pyrsel, le damos la misma importancia a los factores tanto personales como profesionales, que se encuentran absolutamente vinculados. De nada sirven cientos de técnicas si a nivel personal no somos capaces de aplicarlas, menos aún en el profesional.
Por ello trabajamos siempre “Desarrollo Personal y Desarrollo Directivo”, la base fundamental de Programa10.
Recuerda que: el cuerpo no es nada sin la mente, y viceversa.
¡Presta Atención! Y valora una formación conforme lo que te pueda aportar en los diferentes niveles necesarios.