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Los conflictos en la empresa suceden de forma concurrente. Pasamos la mayor parte de nuestro día en el trabajo, nos relacionamos con los demás, personas que son distintas en varios aspectos a nosotros, por lo que evitar los conflictos será imposible y lo primordial será gestionarlos de la mejor manera posible. 

Ante la existencia de estas situaciones en el entorno de trabajo,, se genera un ambiente tenso en el trabajo y afecta directamente al desempeño productivo de los mismos trabajadores. Es por ello que la gestión adecuada de los conflictos es un aspecto básico para el correcto desarrollo de una organización; es un reto al que deben enfrentarse tanto los directivos, que deben tratar los conflictos de forma adecuada, como los empleados, que deben aprender a mantener un clima cordial, respetando las opiniones de los demás y mostrando una conducta acorde a la situación que se genere en casos de desacuerdo. Este artículo ofrece algunos consejos sobre cómo gestionar los conflictos con eficacia. Cuanto antes empiece a gestionar sus propios conflictos, mejor le irá:

 

  • En un inicio se deben definir las políticas de la empresa, para seguir el organigrama y las responsabilidades de cada uno. Todo esto debe ser definido de forma explícita, de tal forma que haya normas y canales de comunicación definidos de forma clara. 

 

  • Utilice canales de comunicación abiertos. Tanto para los miembros de diferentes departamentos, como para todos los trabajadores. La comunicación se debe basar siempre en el respeto de los unos a los otros. 

 

  • Identificar y comprender el conflicto será fundamental para la resolución. Hay ocasiones en las que se generan conflictos porque el líder los evita con inacciones. Por esto no debe prolongarse y se deben propiciar las condiciones y el espacio adecuado para resolver el conflicto. 

 

  • Responsables: Nombrar a una persona o varias para hacerse responsables de prevenir discusiones y que identifiquen las posibles provocaciones.

 

  • Centrarse en los resultados y no en subjetividades y/o las personalidades: Escuchar a las partes de forma neutral y resolver el conflicto pensando en los objetivos propuestos.

 

  • Flexibilidad:  Entender que no hay una única forma de entender o de hacer las cosas, y transmitirlo al equipo. Se debe llegar a acuerdos y ceder para llegar a una solución. 

 

La adecuada gestión de los conflictos es un aspecto básico para el buen desarrollo de una organización. Crear un ambiente de trabajo propicio donde las personas puedan confrontar y tratar de resolver sus diferencias de manera constructiva es fundamental y promueve la productividad y la creatividad.

 

Si necesitas saber gestionar los conflictos que surgen en tu empresa y equipo, en Programa10 somos expertos, cuenta con nosotros.